Canal Kirke, una angostura con corrientes en peligro.
Claudio Carocca Sepúlveda
Biólogo Marino, investigador residente
El canal Kirke, se ubica aproximadamente a 50 kilómetros al Oeste de Puerto Natales, al sur de la isla Diego Portales (Lat. 52º05’S. Long. 73º00’W), en lo que se denomina la zona de “los canales” en la región de Magallanes. Conecta el canal Valdés hacia el golfo Almirante Montt por el este y con el canal Morla Vicuña hacia el canal Unión por el oeste. Es uno de los dos accesos que conectan vía marítima a esta localidad, con el resto de los puertos.
La otra conexión marítima a través del canal Santa María, por el lado norte de la isla Diego Portales, que también posee un paso estrecho conocido como angostura en el canal White, pero que no reviste mayor peligro para las grandes embarcaciones de la industria acuícola y algunas embarcaciones de transporte que hoy la utilizan diariamente.
A lo largo de la historia, este paso marítimo, ha sido navegado por la cultura canoera Kawésqar desde hace más de 6.000, así como por los primeros navegantes que llegaron a la zona desde Ladrilleros en 1557, luego chilotes y pescadores artesanales desde hace un par de siglos hasta el presente. El canal Kirke hoy es parte de la ruta de navegación de embarcaciones de pesca, salmonicultura, transporte de carga, turismo, entre otras.
La navegación por el canal Kirke reviste cierto tipo de conocimiento y experiencia por parte de quien lo navegue. Porque además de ser un canal angosto, es una zona donde las corrientes cambian a media que sube y/o baja la marea. A pesar que hoy existen equipos que miden las corrientes y que avisan cómo está el paso, navegantes afirman que el mejor momento para cruzar, es cuando las oscilaciones de mareas son menores o se igualan. Este proceso se conoce como esto a y se puede identificar mediante la lectura de la tabla de mareas, que identifica las amplitudes de mareas por hora y por día. Se suman las nuevas tecnologías y potencia de los motores de las embarcaciones, que han ido mejorando la navegación segura en este paso.
Algunas vistas del canal Kirke.
Pero en Puerto Natales desde hace más de 50 años, existe un proyecto que busca ensanchar el canal Kirke. Una iniciativa privada, que con el tiempo recibió el apoyo del Estado de Chile y a la que recientemente se le aprobó el Estudio de Impacto Ambiental por el Gobierno Regional de Magallanes y la Antártica Chilena en el pasado año 2021.
El ensanche del canal, se lograría por medio de explosión, dragado y extracción de roca desde islas y continente. Se busca extraer 90.493 metros cúbicos de roca desde el fondo marino, desestimando impactos significativos sobre el sitio a alterar, así como en los ecosistemas adyacentes.
El único fin de este proyecto, es permitir la navegación segura de embarcaciones de mayor calado y que estén por sobre los 150 y bajo los 240 metros de eslora. Así se lograría “abrir” este paso marítimo a embarcaciones industriales hacia y desde el mar interior de Última Esperanza.
Mapa del área del proyecto en el Canal Kirke (3). (Captura de pantalla).
El proyecto “Ensanche del canal Kirke”, está basado en modelación matemática, simulaciones y levantamiento de información, que están lejos de representar a los procesos naturales que se desenvuelven en ese sitio desde hace milenios.
Es necesario recordar que hace aproximadamente 10 mil años, el hielo comenzó a replegarse hasta lo que conocemos hoy como los campos de hielo y a otros cuerpos glaciares remanentes en sectores montañosos en la región de Magallanes.
Desde ese entonces, la formación geológica canal Kirke, ha funcionando perfectamente como un regulador natural de mareas, nutrientes, salinidad, dispersión de larvas y como un ecosistema único en sí mismo. De qué otra manera se podría explicar entonces, que existan diferencias considerables entre el mar interior de Última Esperanza y los canales y fiordos que están desde el Kirke al océano Pacífico?
Corrientes y remolinos entre el canal Kirke y el canal Valdés.
Perfiles de batimetría muestran que la profundidad disminuye drásticamente en en el canal, produciéndose una serie de remolinos y corrientes que permiten una configuración única de masas de agua, dentro de las que se encuentran aguas subantárticas provenientes del oeste y aguas estuarinas provenientes del este. Esta dinámica es la que favorece la existencia de especies de todo tipo en un solo sitio. El canal Kirke es una constricción marina, que debe mantenerse en estado
natural.
Perfil batimétrico que muestra la circulación vertical de las aguas que están presentes desde el océano Pacífico por el canal Smyth hasta el canal Señoret en Puerto Natales. Se indica al canal Kirke como una constricción marina y además se advierte el intercambio de las aguas de distintas salinidades (4). (Captura de pantalla).
Ingreso más directo de las mareas desde el océano Pacífico hacia el mar interior de Última Esperanza (5).
Nótese los puntos rojos, que representan a los centro de engorda de salmónidos operando.
Por lo tanto, afirmar que este proyecto no presenta impactos significativos y además aprobarlo, no es más que responder a una presión económica foránea, que busca mejorar su logística, sin considerar las alteraciones que se provocarían a nivel de dinámicas oceanográficas, con implicancias ecosistémicas más allá del lugar que se busca modificar.
El mar interior de última Esperanza es el único sistema marino de este tipo en Chile, es decir, que presenta un área semicerrada, con glaciares y fiordos sin salida, con una disposición al este de la cordillera de los Andes.
Las condiciones únicas del mar interior de Última Esperanza, son hábitat de especies vulnerables a impactos humanos como son los mamíferos marinos; sean lobos marinos, elefantes marinos del sur, nutrias y delfines. Dentro de los que destacan la especie endémica Delfín chileno (Cephalorhynchus eutropia), que depende además de otra especie endémica como la sardina austral (Sprattus fuegensis), que entran al mar interior buscando estas condiciones. Otra especie endémica como el pez de hielo o farolito (Champsocephalus esox) también podría verse afectada por cambios en la estructura de la columna de agua, producto de las modificaciones del espacio geográfico que se busca realizar. Así se suman, aves, crustáceos, algas, microorganismos del plankton, moluscos y otros organismos bentónicos que ya sufren los amplios impactos de contaminación generados por la acuicultura de salmónidos en la provincia.
Cormoranes imperiales y gaviotas dominicanas en un posadero rodeado de bosques de Macrocystis pyrifera. Los cormoranes bucean y capturan peces en ese sitio. Las gaviotas aumentaron su frecuencia atraídas por los centros de cultivo de salmónidos.
Delfines chilenos, lobos comunes y elefantes marinos del sur, son especies que se pueden avistar en el canal
Kirke, como en el mar interior de Última Esperanza.
Océano, bosques de algas, bosques terrestres, turberas, nevados y glaciares. Son eficientes ecosistemas sumideros de carbono y reguladores del clima urgentes de proteger.
Este proyecto carece de una visión general, es decir, sólo busca mejorar la navegabilidad de un paso marítimo. Postula que modificando la geografía, podrán navegar de manera más segura buques más grandes desde y hacia Puerto Natales. Pero no considera en absoluto los impactos que generaría alterar esta
constricción marina.
Perturbación por el ruido que producirá la fractura mecánica de la roca en los sitios a modificar en el canal Kirke (3). (Captura de Pantalla)
Una presentación virtual que se realizó a través de la Comisión de Evaluación Ambiental del gobierno regional de Magallanes, dejó claro que no existe un conocimiento del área, ni menos de las implicancias del estudio aprobado.
Funcionarios de distintas instituciones gubernamentales chilenas, aprobaron un proyecto que busca “destruir para modificar”, sin considerar la afectación. En ese lugar lobos marinos, cormoranes, pingüinos de Magallanes se alimentan en los remolinos. La biodiversidad que engrana a ese ecosistema, depende de esas condiciones para existir y aunque no tengan un “valor económico”, no significa que no sean importantes de mantener con vida.
El hecho de emitir ruido submarino y vibraciones, afectará a organismos móviles como mamíferos, aves, peces y crustáceos que podrían desplazarse. A su vez, la remoción de suelo marino vivo, exterminaría a las especies que lo cubren y además afectaría a las que cubren el sitio donde serían vertidos los desechos descritos como “inocuos”.
225 días de faena contempla este proyecto, en el operarios estarán instalados en dos plataformas flotantes del tipo pontón remolcados por barcazas y además existirá una plataforma para la draga. Con la maquinaria en el lugar, pretenden remover la roca desde el fondo marino e islas; percutando, explosando, dragando, transportando y depositando el material extraído en otro sitio en el mismo canal. La modelación de una intervención a un sistema natural, abre de inmediato interrogantes por parte de la comunidad local y nacional, puesto que el canal Kirke
está dentro del Parque Nacional Kawésqar, en las aguas de la Reserva Nacional
Kawésqar y además esta dentro de una Solicitud de Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios de la Comunidad Kawésqar As Wal Laiep, pues este sitio es parte de la historia familiar, ha sido siempre navegado por miembros de las comunidades y además es un sitio tabú, por ser considerado morada de espíritus y lugar sagrado. Alterar este lugar afecta la cosmovisión Kawésqar.
Otro de los impactos evaluados, es la posibilidad de que cambie la salinidad del mar en el sector, el que se definió como no significativo. Pero un simple cambio en la salinidad del agua, así como en los nutrientes, oxígeno disuelto y otros factores físico-químicos de la columna de agua, tendría efectos en los organismos que habitan al lado este del canal Kirke y a pesar que este estudio de impacto ambiental lo consideró como no significativo, sin ninguna duda afectaría desde el microbioma a otros niveles de organismos vivos.
La constricción marina del canal Kirke, actúa como un regulador de la altura de las mareas. Modificarla, también podría generar cambios que afectarían a la comunidad de Puerto Natales, así como al borde costero del mar interior en Última Esperanza y que aunque se consideraron en el proyecto de ensanche, sólo se basa en supuestos y modelos matemáticos que están lejos de considerar a todas las variables y factores naturales de este amplio ecosistema de fiordos en la Patagonia sur de Chile.
Referencias
- Mario Cáceres & Arnoldo Valle_Levinson. 2009. Crucero CIMAR 15 Fiordos, Comité Oceanográfico Nacional – Chile (CONA), 21-29.
- Cartografía Seno Última Esperanza y canales adyacentes. Departamento de Navegación e hidrografía. Armada de Chile. Valparaíso 1929-41. Archivo del Instituto de la Patagonia, mapoteca: F-115.
- Presentación del Estudio de Impacto Ambiental “Ensanche Canal Kirke” por el Servicio de Evaluación Ambiental en la Comisión Ambiental del Gobierno Regional, Región de Magallanes y la Antártica Chilena. 29 de junio de 2021.
- In press: Silva, N., Vargas, C.A. Hypoxia in Chilean Patagonian Fjords. Prog. Oceanogr. (2014).
- Visualizador de mapas de las Subsecretaría de Pesca de Chile.